Resoluciones.

Dicen los sobradamente leídos que la resolución es el efecto de resolver, con significados secundarios de alivio y de efecto de decidir. Probablemente usaran esta palabra, como tantas, no como medio de comunicación sino como fin de ésta, aquellos que conocen este significado. Es tan tentadoramente grato hablar de alivio que pocos son los que se resisten a usarla como propaganda en lugar de como significado real de sus acciones. Así, muchos podremos, tras conocer los efectos de estas palabras, dar por supuesto la similitud entre frases como "resolver el conflicto" y eliminarlo.

Entendiendo conflicto como un problema a escala social, con personas apoyadas en el lado de la balanza que cree preferente... pese a lo normal que nos parece la "eliminación", no me cabe en mi entendimiento cómo un alumno podría quemar un problema recibido de su maestro en lugar de desarrollarlo, cosa bastante distinta de erradicar. Los que piensen que asociar la resolución con la eliminación es una cuestión puramente azarosa deberían dejar de leer, pues para ellos bastante pesadas habrán resultado estas líneas. Para los que, como a mí, se les clava una espina de incompresión al intentar entender las similitudes entre estas dos palabras, debo seguir reflexionando.

No es posible que un informático comprenda por qué una persona tira el ordenador por el balcón porque este no arranque. Seguramente sería mejor repararlo. Igualmente, los conflictos están ahí para hallar una solución, y desear que desaparezca el conflicto en sí no es sino contrario a solucionarlo, como soterrarlo.

Como prefiero no pensar que somos irremediablemente estúpidos, debo creer que existe una razón para preferir soterrarlo a solucionarlo. Quizá hay un microconflicto, escondido en el principal, cual agente de paisano entre una multitud manifestante recogiendo información, que pasa por nuestros ojos disfrazado. Quizá ahora que las circunstancias son propicias, es el momento de aprovechar, como campesino a punto de sufrir el garrote vil por violar a la hija del terrateniente, que se apunta a las milicias cuando los anarquistas empiezan a alzar el puño. Ése en cuestión tiene un gran problema, que puede solucionar gracias a los inexcrutables caminos del señor, y cualquiera que le provoque suficiente pena la vileza de engañar por interés seguro que pensará, tras conocer de cerca algún caso similar, si el odio destilado de la mentira no se lo impide: cuántos sufrirán lo mismo.

Cuántos engañarán con el pretexto de una ideología, una religión, una nacionalidad, cualquier circunstancia, con tal de solucionar sus conflictos meramente personales. Benditos los que sólo lo han hecho por pura supervivencia, ante un peligro real, porque sufrirán menos su rutina que los neuróticos que han pasado una y mil veces por el aro por miedo territorial. Por miedo a que compartir sea el primer paso de no tener suficiente. Por miedo a que los que se abrazan como hermanos no hagan lo mismo con uno. Por miedo a que lleguen las vacas flacas y haya que pelearse con prisas y a lo loco. Por miedos que han hecho a muchos hombres matar, torturar, escupir y maltratar a otros, con tal de sólo atormentarse una y otra vez con que pueda pasar.

La locura nos seduce, para hacernos creer que matar es la única manera de no morir. Probablemente la única manera de que no nos maten sea no dejar a nadie volverse loco.

Imanol, tus reflexiones siempre dan que pensar.

Que es más importante que leerlas, el pensar sobre el tema que propongo.

Si no serian como un relato, por eso estan aparte.

La verdadera pregunta es, si la mayoría no se da cuenta, será porque en realidad todos estamos locos? Porque tampoco me parecería sensato que sólo estuviera cuerda una minoría, así que sólo cabe pensar que el que está en contra de las guerras y los conflictos en general, es un burro al que le sonó la flauta, pero en realidad está tan loco como el resto. Si algún día lo imitara el resto, sería sólo la experiencia de que a él le apalearon menos que a los que preferían luchar... Entonces, sólo somos burros? Somos incapaces de pensar lo que decimos? O está ahí la virtud, sacando hipótesis azarescas para poder dar con la adecuada, que jamás surgiría de desarrollos reales de nuestro conocimiento?

Bazofia

No he solicitado ninguna crítica deconstructiva, gracias.

Vale, una crítica no deconstructiva: es una puta mierda.

No me hinches los cojones, que contento me tenéis el par de poetas puristas.

Lo intentaré leer borracho, posiblemente sea el truco para que cobre algún sentido alguna palabra con otra.

Muérete

Ves? no sabes encajar una opinión...el que todo lo puede. en verdad me ha gustado, era un experimento, y has sacado un N.M

NO QUIERO SABER encajar una opinión estúpida sin fundamento alguno. No te he baneado porque eres tú. Y no te he matado, aún siendo tú, porque no te tenía a mi vera. Deja de hacer experimentos, proyecto de psicólogo.

pero si sabes que lo estoy deseando. Soy un transgresor, y no de boquilla, como tú....

En verdad, siendo tolmente sincero, te has superadoa ti mismo. Que pena que no te quieras currar una poesía. Pienso que serias muy bueno. Tu lenguage es muy poético. Aplicándolo a tus propias reglas poéticas, (en poesía, realmnte no existen reglas) podrías destronarme, y sin demasiada dificultad.

Ya te lo dije. En el fondo, no me gusta la poesía. Amo la prosa, porque no requiere remiendos. Puedes decir las cosas tal y como las sientes, a ratos de cada manera, pero siempre lo más cercano a lo que pienses. Actuar sin escuchar consejos, de manera independiente... podría intentarlo, pero por vuestra culpa tengo miedo...

Me lo tomo como un alago¿?

Sí, de hecho se merece acabar con un "Lo habéis conseguido, en cuestión de poesía me habéis intimidado"

Pero no la calidad de vuestros poemas, que no se queda atrás, sino únicamente por vuestros comentarios.

Giorgo escribió:

Imanol, tus reflexiones siempre dan que pensar.

De eso se trata xd