Año 1481: Granada (España)
En la ciudad de Granada todos dormían, cuando de repente se escuchó el grito de un niño pidiendo ayuda y llorando. A los 2 minutos dejó de oirse llorar al niño.
Al día siguiente en la taberna "La Boina Vasca" se hablaba de lo ocurrido. Un hombre que decía haber escuchado a los guardias lo contaba:
-Los guardias dijeron que habían matado a toda la familia a sangre fría y de un modo poco habitual. El padre estaba colgado del techo por el cuello y con las entrañas arrancadas y esparcidas por el suelo, la madre estaba descuartizada en la cocina con cada parte de su cuerpo metidas en cacerolas diferentes, y del hijo del que se escuchó el grito, no se sabía de su paradero. Después el capitán de los guardias mandó una pareja de alguaciles para buscarle.
3 meses depués:
Los guardias regresaron con el niño, éste tenía varias heridas de haber sido torturado, muchas de ellas en la cara, tanto que apenas se apreciana su rostro. Después en el hospital de la ciudad los guardias le preguntaban su nombre y si había reconocido al asesino, a lo que el respondió:
-Me llamo Iñaki Txuteki y tengo 8 años, mi familia y yo vinimos aqui desde el norte de españa hace un año. Presencié todos los asesinatos....pero el asesino llevaba una mascara y no le pude ver la cara.
En ese momento entró un hombre que dijo ser la única familia del niño. Era el dueño de "La Boína Vasca". Unos dias después, cuando el niño se recuperó, se fue a vivir con el tabernero, y una vez alli Urzain, que era el nombre del tabernero, le explicó todo:
-No soy familia tuya, pero soy paisano. Lo que te voy a contar no se lo puedes decir a nadie Iñaki. Yo fui general en el ejercito del norte, pero actualmente estoy retirado y llevo aquí una vida tranquila en secreto. Nadie puede saber que soy un general ¿de acuerdo?
El niño asintió. Pero Urzain no le había contado toda la verdad: En realidad, había sido entrenado en un país árabe por un asesino sanguinario de aquella zona, y tenía una técnica de lucha impecable.
Al día siguiente el niño intentó escaparse de la taberna pero Urzain le alcanzo a unas pocas millas y lo trajo de vuelta.
Una vez en la taberna, Urzain le preguntó:
-¿Por que te has escapado?
-Porque quiero vengar a mi familia. Tengo que encontrar al asesino y descubrir por qué lo hizo -respondió Iñaki-.
Urzain pensaba detenidamente si hacía bien cometiendo una locura semejante, con tal de que el niño no se volviera a escapar, echándose a perder para siempre. Tras una breve pausa, decidió que no había otro remedio.
-Ven conmigo, yo te entrenaré para que puedas llevar a cabo tu tarea. Pero ahora no puedes irte porque no sabes luchar.