Capítulo 3- Hogar

Se despertó sobresaltada, abriendo los ojos todo lo que pudo y se quedó asombrada por lo que tenía delante. El bosque ya no era igual. Donde antes había hojas caídas y putrefactas ahora crecían miles de flores de todos los tamaños, formas y colores; los árboles tenían todas sus ramas cubiertas con ojas de diversos tipos y los pájaros no dejaban de habalr unos con otros cantando su dulce melodía. Era de día y hacía calor.Todo tenia que haber sido un sueño o tal vez eso le hubiera gustado creer pero no, aquello no había sido un sueño era muy distinto de uno. Se reincorporó y se puso en pie sin dudarlo dispuesta a seguir con su camino por muy cansada que estuviera. Apenas caminó media hora cuando un ruido de pasos la sobresaltó.

Se paró en seco y escudriñó agilmente el entorno. No tardó mucho en descubrir que tras unos arbusto había alguien. Los arbústos se movieron y de su interior surgio un muchacho que no parecía mucho mayor que ella. El chico era algo más alto que ella, tenía un pelo corto y oscuro y con unos rizos que le caían desordenados hasa la altura d elos ojos. Tenía unos ojos grandes y de color azul y; la naríz, al igual que la boca, no eran muy grandes. El muchacho la miró un rato y empozó a reirse con una fuerte y sonora carcajada. Ella se quedó mirandolo un poco desconcertada mientras él abanzaba hacia ella hasta ponerse a su altura. Una vez colocado frete a ella y con una simple sonrisa en los labios dijo:

-¿No eres de aqui verdad? Menudas pintas... parece como si te hubieras caído de un árbol - se le escapó una nueva carcajada y siguió hablando - ¿De donde eres?

- De lejos... - habló despacio, casi con miedo y un tanto perpleja ante aquella situación - Más bien, de ninguna parte.

Ahora el que parecía no comprender nada era él. Prefirió hacer como si no hubiera escuhcado esa estraña respuesta. Miró un instante un pequeño sendero que había a apenas 10 metros de distancia y después volvió a posar la mira sobre los verdes ojos de ella que le miraban cansados. Él señaló el delgado camino y continuó hablando:

-Yo vivo en un pueblo que hay al final de aquella vereda.Supongo que no tienes donde quedarte y por tu aspecto casi puedo asegurar que lo qué mas necesiats es una cama y un plato caliente. - sonrío al ver como el rostro de ella cambiaba volviendose un poco más amable - Hay una posada en el centro del pueblo yo te pagaré la pensión durante unos días pero después mejor que te busques un traba...

-Gracias - Le cortó ella sin dar crédito a lo que estaba escuchando y cuando quiso darse cuenta ya estaba caminando por el sendero junto a aquel muchacho.

Por suerte no caminaron mucho más hasta el pueblo pero nada más llegar ella pidió permiso para parar un momento a sentarse en una roca. Estaba destrozada después de tanto andar através de ese bosque tan estraño. Intentó apartarse el pelo de la cara pero estaba todo enmarañado. En esos instantes no le hubiera gustado para nada mirarse en un espejo. A su lado aquel chico la miraba fijamente.

-¿Qué miras?

- No me has dicho como te llamas.

-Yadrie, me llamo Yadrie.

- Es un nombre muy raro... quizá sea verdad que vienes de lejos - una vez más comenzóa reir - mi nombre es Hita.


Yadrie no contestó simplemente se levantó de la roca y se dispuso a dejarse guiar hasta la posada.


El pueblo no era muy grande pero sus calles eran muy anchas y había bastanete moviento. Pararon junto a un dificio que hacía esquina. Era bastante grande a comparación del resto de edificios que componían el pueblo. Tenía dos plantas, pero aprecía un lugar bastante modesto. Al entrar les recibió una señora de pequeña estatura. Era delgada de rasgos finos, bastante anciana y llevaba el largo y canoso pelo recogido en una trenza de considerable longitud. Sonrio:

-¿Qué te trae por aqui Hita? - Fijó su mirada en la muchacha - ¿Me traes un cliente?

-Más o menos, se llama Yadrie y la he encontrado tirada por el bosque.

-Me parece bien...-Lo ojos se le iluminaron al instante, tomó una de las llaves y se las entregó a Yadrie- Arriba, cuarta puerta a la derecha.

Salió corriendo escaleras arriba todo lo rápido que pudo en su estado mientras él se quedaba abajo discutiendo el precio de la habitación con aquella señora.

Encajó la llave en la cerradura y abrió la puerta de lo que parecía ser su nuevo hogar. La habitación era sencilla. Tenía una pequeña cama al lado de la ventana con una mesilla a su derecha. Tras la puerta había un pequeño hueco en el que había encajadas una mesa y una silla de madera. La ventana entre abierta y cubierta con unas cortinas blancas. Frente a la cama había una pequeña cómoda de madera y un espejo colgado sobre la pared, una pequeña puerta casi oculta junto a la cómoda conducía al baño. Se detuvo a abrir la ventana del baño e hizo lo mismo con la otra ventana y las cortinas aireando un poco la habitación y se miró al espejo. Su pelo era una enorme maraña rojiza y su rostro estaba totalmente pálido y lleno de arañazos. Tenía un aspecto horrible. Se aregló un poco en el baño y se dejó caer en la cama donde quedó profundamente dormida.

Yadrie... O el nombre de verdad lo has cogido de Indonesia, o la 'Y' era una 'H' y el nombre en sí es casi un acrónimo...

Por lo demás, estás bipolar, Virginia. XDDDDDDDDDDDDD

en realidad ( y te lo puede decir Mar) antes era Yadryx pero lo he acabado cambiando porque YAdrie me sonaba mejor. Lo de la bipolaridad ya me olia yo... XD

La bipolaridad no existe, en realidad es la muestra de que la sociedad cambia nuestra forma de pensar. Cuando nos revelamos y se muestra nuestra verdadera personalidad, a eso se le denomina bipolaridad.

Por cierto el relato ha dado un giro radical, de repente todo va bien... Aunque me huelo que esta faceta es solo una fachada, ¿no?

puff... la base sobre la que escribo esta bien redactada pero practicamente una aprte la improviso sobre la marcha... No me gusta hablar de como va a seguir todo aquello que escribo asique con la duda te dejo XD

No está mal eso de escribir a "impulsos" pero creo que deberías por lo menos revisarlo después de terminarlo.
Hay cosas que se quedan demasiado...¿Colgadas? O tal vez es mi percepción por lo que las encuentro fuera de lugar o "cojas" en el texto.
o mejor dejémoslo en que mi vena de perfeccionismo crónico con estas cosas a veces me puede...
^^U