Después de un tiempo estando desaparecida, os dejo un relato que cedo para un posible segundo número (;
No seáis muy duros conmigo, ¿vale? (:
"Son las 12:00 de la mañana. El Big Ben acaba de marcar la hora con sus enormes manecillas metálicas. Frías. Lejanas.
El tiempo no es muy prometedor: unos enormes nubarrones oscuros amenazan con deshacerse sobre la tierra y envenenarla con todo ese odio acumulado.
Toda la gente anda a mi alrededor, a empujones; algunos con un móvil pegado a la oreja, con elegantes y caros trajes italianos y un maletón de cuero oscuro, cuyo movimiento se asemeja al de un péndulo de un viejo reloj de madera.
Otros, son jóvenes, con pintas, generalmente, extravagantes y llamativas, dando la impresión de no tener un hogar, un lugar donde resguardarse de días como estos, un regazo sobre el que llorar, unos problemas cargados en sus jóvenes espaldas. Las ojeras y los semblantes afirman esto último. Almas de adultos introducidos, casi a la fuerza, en cuerpos de adolescentes. Maduración a la fuerza. Infancia perdida.
Padres, madres, niños, ancianos, vendedores ambulantes, mendigos, estudiantes, elegantes empresarios, mimos, payasos, globos, coches, humo, contaminación, ruido. Indiferencia.
Aquel conjunto de gente, denominado civilización, forma una especie de pitido constante y molesto en la parte alta de mi cerebro. Y los observo entre las sombras sin que se percate ninguno de mi presencia, cual fantasma del pasado que vuelve a la vida para rendir unas cuentas pendientes. El viento solo intensifica mi aura apenas perceptible.
De repente, unos gritos. En la acera de enfrente acaba de comenzar un tiroteo entre un chico joven y otro hombre de edad más avanzada.
Pam.
Uno de aquellos desconocidos se gira y me observa, con unos ojos marcados por el odio. Parece furioso por el hecho de que me encuentre ahí, en ese momento; tan tranquilo y ufano, como si me estuviera riendo de su acto vandálico.
Pam.
Apunta la pistola hacia mí, y apenas puedo dibujar una sonrisa irónica en mi pálido rostro.
Son las 12:01, pero ahora todo es silencio.
El viento sigue meciendo las hojas de los árboles. La gente sigue caminando. Pero hay algo diferente en el ambiente: la muerte incipiente."
Espero que os guste (: