Envuelto en las sábanas de mil libros,
respirando tu saliva entintada,
sudando tu calor sobre la almohada,
pareciera que en tus pechos hay vino.
Cortesía de la filología
es el poema que ahora mismo escribo,
pensando en mi gran afición: los libros.
Ruego se me permita la osadía:
Estudiamos de lo mejorcito que hay,
ponemos nuestra pasión en las letras
y siempre disfrutamos un buen vino;
Cojones, se me acaba ya el poema,
me faltan tratar aún varios temas;
¡Alcohol sudor y libros! Queda dicho.
Originalmente escrito para un grupo de filología hispánica.