Quiero vivir contigo esas tardes de tibio abrazo, las noches frescas de verano. Quiero vivir contigo las melodías de violín, las de piano, las del silencio.
Quiero vivir contigo las mañanas de invierno, nevadas y frías, para poder cobijarme dentro de tu abrazo. Quiero vivir contigo las tardes de hambre y las noches de insomnio.
Quiero llenar contigo mis noches de soledad. Mis tardes de frío. Quiero llenar contigo mis silencios vacíos, mis madrugadas en vela, mis tardes meciendo a la soledad.
Quiero llenar contigo los rescoldos de mi diario, los momentos de la vida que olvidé capturar. Quiero llenar contigo las mañanas de niebla espesa, los cafés cargados y los pasteles que se deshacían antes de llegar a mis labios.
Quiero olvidar contigo las tardes que pasé llorando por amores desconsiderados, quiero olvidar que fui infeliz, que me hicieron daño.
Quiero volver a pensar que merece la pena vivir. Quiero sentir que todo es posible.
Quiero que me tiemblen las piernas cuando te veo, que se me pare el corazón con tu sonrisa, que se pare el mundo entero cuando te vea sonreír.
Quiero volver a perderme en el oscuro de tus ojos y olvidar que hay tiempo, olvidar que soy yo, olvidar dónde estoy.
Quiero poner melodía a todas y cada una de tus palabras, quiero poner color a todos y cada uno de tus días.
Quiero ser agua y viento, frío y calor. Quiero ser reloj que pare tus segundos, tus minutos y tus horas. La ventisca que borre tus miedos y tus dudas.
Quiero ser tantas, tantas cosas...