Mitología griega (3ª parte) El origen del ser humano.

Nadie conoce cuál fue nuestro origen. ¿Somos hijos de Gea, la madre tierra, o quizás somos los descendientes de los titanes? ¿Nos creó Prometeo con arcilla, como cuentan algunos, o fue Zeus? No hay manera de saberlo, ya que la verdad se ha perdido con el paso del tiempo, y a los dioses nunca les hemos importado demasiado.

Hay quien dice que Prometeo, uno de los titanes, famoso por hacer rabiar a Zeus de mil maneras, fue quien nos creó. ¿Por qué? No lo sabemos. Puede que le asaltara esa necesidad de crear, ese impulso artístico que a todos nos zarandea de vez en cuando y no para hasta hacernos escribir, dibujar o imaginar cualquier cosa. Sea como sea, Prometeo nos creó, y nos mantuvo muy bien atendidos. Les robó el fuego a los dioses para dárnoslo a nosotros, y no contento con eso, logró engañar a Zeus para que aceptara como sacrificio las peores partes de los animales. Por eso Zeus no le envió al Tártaro tras vencer a los titanes. Después de todo, el Tártaro sólo era un cuarto oscuro, y él quería castigarle de verdad. A él lo ató a una montaña y mandó a un águila, su animal preferido, para que le devorara las entrañas día tras día, por toda la eternidad. Otro conocido titán que se libró del Tártaro, sólo Zeus sabe por qué, fue Atlas, que fue condenado a sujetar la bóveda celeste sobre su espalda, allá por Marruecos. En realidad mucho trabajo no tendría, ya que tal bóveda no existe ni ha existido nunca. Quizás fuera una interpretación equivocada de la verdad y lo que Atlas sujetaba no era el cielo, sino la tierra, separándola del inframundo. No hay manera de saberlo, ya que ahora Atlas es una cordillera y dejó de ser titán hace mucho, mucho tiempo.
Esta versión no me gusta, porque yo siempre me he imaginado la guerra entre dioses y titanes mucho antes del nacimiento del ser humano.

Otra interpretación es que Zeus, debido a un impulso artístico similar al de Prometeo, nos creó a su imagen y semejanza, pero mucho más débiles y sin el don de la inmortalidad. Le pidió a Hermes que nos diera inteligencia, y gastando un pelín de su poder divino, le dio vida a unas figuras de arcilla que acabaron siendo los primeros seres humanos sobre la tierra. Esto choca de frente con el odio que nos tiene Zeus desde que el tiempo es tiempo. ¿Por qué si nos creó él, nos envió el diluvio universal para destruirnos? ¿Por qué nos castiga si hacemos exactamente lo que él nos permitió hacer, creándonos tal y como somos? Quizás los dioses simplemente tengan instintos homicidas, bajo el nombre de Zeus, o bajo el de Dios.

La última interpretación de la que he oído hablar es un poco difícil de imaginar. Según aquella historia, los titanes no eran descomunales critauras de roca y tierra, sino seres humanos dobles. Sí, seres humanos dobles, unidos por una mano y un pie, como esos recortables que se estiran. Cuando los dioses los derrotaron, en vez de enviarlos al Tártaro, los cortaron por la mitad, y de cada mitad surgió un humano. Desde entonces todos necesitamos encontrar a nuestra pareja, a nuestra alma gemela, para volver a ser uno solo de nuevo. Es muy romántico, sí, pero estéticamente es un poco feo. Prefiero a los enormes bestiajos de la naturaleza, que cada vez que daban un paso hacían estremecerse el suelo.

Voy a terminar este capítulo haciendo una reflexión sobre los dioses. Se dice que los dioses no son inmortales de por sí, que necesitan ciertos alimentos para no morir jamás. Si un ser humano tomara esos alimentos, el néctar y la ambrosía, entonces sería un dios en toda regla, y no sería la primera vez que pasa, cosa que sugiere que dioses y humanos son iguales en esencia. Por esa razón, puede que seamos hijos de un dios, y que hayamos sido abandonados como Hefesto, privados para siempre de la inmortalidad. Tiene bastante sentido. ¿No?

Me gusta la ultima teoria, abre muchas posibilidades:

Asi la Titanomaquia tiene mucho mas sentido, un buen par de tijeras y listo.

Yo voto por que somos dioses castigados por nacer estúpidos. Eso, o lo de Darwin.