¿Estuve equivocada? ¿Acerté alguna vez? ¿Cuál fue la elección correcta? ¿La mejor opción? ¿Había otra manera de decidir?
¿Por qué siempre pienso que no es cierto? ¿Por qué pienso que vivo una mentira? ¿Que me engaño y engaño a los demás?
¿Tiene algún sentido repetirme lo mismo una y otra vez? ¿Tiene algún sentido continuar inventando? ¿Tienen alguna razón los sueños que rechazo tan compulsivamente? ¿Tiene algún valor el tiempo que dedico a olvidarte? ¿El tiempo que dedico a no soñarte? ¿A no creerte? ¿A no inventarte?
¿Tiene algún sentido todo esto? ¿Es posible encerrar en una mentira tanta verdad? ¿Podría encerrar en una mirada todas las palabras que dijimos? ¿Podría escapar de tu mirada con una sonrisa? ¿Podría dejar de imaginar que estás aquí?
Tal vez esté buscando nuevamente las respuestas en el lugar equivocado.
No sé si estuve equivocada, si acerté en algún momento la elección a los retos de los días de mi vida. No sé si tuve alguna vez la mejor opción para poder elegir. Pero si no hubiera elegido todo aquello, no estaría aquí ahora mismo. No habría podido llegar hasta aquí.
Podría continuar inventando cada día, hacerlo más bonito, más especial. Podría seguir rechazando una y mil veces los sueños que gobiernan mis noches más oscuras y solitarias. He dedicado tanto tiempo a olvidarte, a no soñarte, a no creerte ni inventarte... He dedicado tantas horas, tantos días, tantos momentos ya...que he perdido la cuenta, las ganas, la fuerza...
He pasado tanto tiempo pretendiendo que no existes que incluso he llegado a creérmelo alguna vez.
Y sí, es posible encerrar en una mentira tanta verdad. Puedo decir que no, que no te quiero, que nunca te quise, que no te necesito y mentiría horriblemente. Mentiría porque te quiero, desde la primera noche que compartí contigo. Te quise, desde el mismo momento en el que pusiste tus ojos sobre los míos. Te necesito, como quien necesita el aire para respirar.
Podría encerrar en una mirada todas aquellas palabras que nos dijimos, podría fingir que nunca te besé, que no te acaricié, que nunca me estremecí bajo el tacto de tu piel. Podría esconder todos esos besos en falsas noches repletas de soledad y frío.
Pero no podría escapar de tí, no. Porque es inútil, es lo más inútil que podría hacer. Pretender que no existes, convencerme de que no estás aquí...